Notas |
- Melchor Fernández de la Cueva y Enríquez de Cabrera (Madrid, 1625 – Madrid, 21 de octubre de 1686) fue un noble y militar español titulado noveno duque de Alburquerque, que participó en la Guerra anglo-española, en la que luchó a bordo del San Salvador, galeón que formaba parte de la Grande y Felicísima Armada.
Biografía
Nació en Madrid y fue bautizado por Gregorio de Pedrosa, obispo de León, en la iglesia de San Martín de la misma ciudad el 2 de marzo de 1625, siendo hijo de Francisco III Fernández de la Cueva, VII duque de Alburquerque, y de Ana Enríquez de Cabrera y Colonna, hija de los IV duques de Medina de Rioseco.
De joven se encaminó hacia la vida religiosa y fue caballero de justicia de la Orden de Malta, pero la abandonó antes de profesar los votos y se dispuso a seguir carrera militar. En julio de 1653, siendo maestre de campo se embarcó en el galeón San Salvador, de la Grande y Felicísima Armada, en busca de la armada francesa.
En 1674 fue nombrado capitán general de la Armada Real y Ejército del Mar Océano, con cuyo título partió de Barcelona el 18 de septiembre de dicho año con rumbo a Sicilia, donde el 11 de febrero de 1675 y junto a las fuerzas del Marqués de Vico, que mandaba las galeras de Nápoles, se enfrentó a una escuadra francesa, combate del que salió mal parado. Un año más tarde, a la muerte sin descendencia masculina de Francisco IV Fernández de la Cueva y Enríquez de Cabrera, su hermano mayor y suegro a la vez, le sucedió en el Ducado de Alburquerque, titulándose noveno duque de dicha casa, además de séptimo marqués de Cuéllar, noveno conde de Huelma y de Ledesma, y noveno señor de los estados de Mombeltrán, Pedro Bernardo y La Codosera, entre otros.
El 10 de agosto de 1680, el rey Carlos II de España le hizo miembro de sus Consejos de Estado, y Guerra y de la Junta de Armada, además de gentilhombre de su Cámara, cargos que ocupó hasta su muerte, ocurrida en su palacio de Madrid el 21 de octubre de 1686. Fue sepultado el 24 de octubre y de manera temporal en el convento de los Descalzos Franciscanos de Paracuellos del Jarama, cuyo patronato gozaba su hermana política, la Condesa de Castellar, y finalmente trasladado al panteón familiar del Ducado de Alburquerque, ubicado en el monasterio de San Francisco de la villa de Cuéllar (Segovia).
Matrimonio y descendencia
En 1665 contrajo matrimonio con su sobrina carnal Ana Rosalía Fernández de la Cueva y Díez de Aux de Armendáriz (1647 – 1716), por derecho propio tercera marquesa de Cadreita y quinta condesa de la Torre, señora de Cadreita y Guillena, hija de Francisco IV Fernández de la Cueva y Enríquez de Cabrera, octavo duque de Alburquerque y Virrey de Nueva España y de Juana Francisca Díez de Aux Armendáriz y Afán de Rivera, segunda marquesa de Cadreita y cuarta condesa de la Torre, hija de Lope Díez de Aux de Armendáriz, primer marqués de Cadreita, Virrey de Nueva España. Nacieron de este enlace los siguientes hijos:
Francisco V Fernández de la Cueva y de la Cueva, décimo duque de Alburquerque, Virrey de Nueva España.
Juana Rosalía Fernández de la Cueva, dama de la reina María Luisa de Orleans, que casó en primeras nupcias con Juan Manuel de Mauleón Navarra Avellaneda y Haro, cuarto conde de Castrillo, y en segundas con Pedro de Zúñiga Pimentel y Dávila, séptimo marqués de Mirabel.
Manuela Fernández de la Cueva, dama de la reina Mariana de Neoburgo, casada con Ignacio de Villacís y Manrique de Lara, cuarto conde de Peñaflor de Argamasilla, quinto conde de las Amayuelas.
Isabel María Fernández de la Cueva, casada con Manuel de Ribera Barroso Pimentel Dávila y Zúñiga, quinto marqués de Malpica.
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