Notas |
- Thomas Osborne Mann, originario de Éxeter (Devon), Inglaterra. Nació en 1761(?), y falleció en el Puerto de Santa María en 1854.
En 1825 se casa con Aurora Böhl de Faber y Ruiz de Larrea, del Puerto de Santa María. Inició sus negocios asociándose con el cónsul inglés de Cádiz, Sir James Duff. Casi cien años más tarde los descendientes de James Duff vendieron su parte del negocio a la familia Osborne. Los primeros pasos de Thomas Osborne fueron instalarse en Cádiz, 1781, donde llegó a tener 20 bodegas. Más tarde, en 1810, se trasladaría al Puerto de Santa María donde se quedaría definitivamente.
Su hijo mayor, Tomás Osborne Böhl de Faber, primer conde de Osborne, entusiasta de la tauromaquia, patrocina en 1880 la construcción de la plaza de toros del Puerto de Santa María Poco a poco el nombre se hizo conocido, cruzó fronteras al moverse entre las más selectas esferas de la sociedad española e internacional de la época: en 1845 una carta del Castillo de Windsor encargaba para la familia real dos barricas de Sherry para consumo personal; un manuscrito de 16 de febrero de 1856 de Sir Robert Gardiner encargaba vinos para el rey de Bélgica; también el Palacio de Invierno de San Petersburgo pedía tres barricas de vino. Son servicios que hoy en día se siguen prestando.
Las dimensiones de la corporación, entrado el siglo XXI, incluyen: Osborne (1772), Osborne Vinhos de Portugal (1967) –que elabora vinos de Oporto-, Osborne Distribuidora SA (1972), Bodegas Montecillo (1973) en La Rioja, Anís del Mono (1974), Osborne USA (1986), Bodegas Bobadilla (1990) en Jerez, etc. También son reconocidos los brandies que elaboran: Veterano, 103, Magno, Conde de Osborne, etc
Desde sus inicios a la actualidad, las empresas han estado en manos de los descendientes de la familia Osborne. Hoy, la generación quinta y sexta dirige todo el grupo y Tomás Osborne Vázquez es el director. Hay unos 190 accionistas, todos ellos descendientes de aquel noble inglés que buscó fortuna a finales del S. XVIII en Andalucía. El símbolo del toro, creación del artista Manolo Prieto, apareció por primera vez en 1956 y, además de representar a Osborne, con los años se ha convertido en una imagen emblemática.
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