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- Pedro Pérez de Guzmán y Zúñiga, I Conde de Olivares, fue el segundo hijo del III Duque de Medina-Sidonia y, como tal, fundador de una rama menor de la Casa de Medina-Sidonia, la Casa de Olivares.
Su padre pidió en 1507 a Fernando el Católico una encomienda para él ya que, al no ser el primogénito, no le correspondía título alguno. Sin embargo, hasta la muerte de su madre, careció de dominios propios, heredando los que ésta tenía en Olivares, probablemente por disposición testamentaria. Por los servicios prestados al emperador Carlos V en Italia, Alemania y Túnez, el monarca le concedió en Palermo, el 12 de octubre de 1535, el Condado de Olivares, siendo el primer conde de dicho título.
Acrecentó el condado comprando en 1532 Castilleja de Alcántara (que pasó a ser Castilleja de Guzmán), Heliche y Characena (lugar en el término de Huévar del Aljarafe) y un año más tarde Castilleja de la Cuesta, todas ellas en El Aljarafe. Esas compras pudo realizarlas gracias a las bulas papales expedidas por Clemente VII y Pablo III en 1529 y 1536 respectivamente, permitiendo la enajenación de los terrenos y las rentas de las Órdenes Militares. Promulgó en enero de 1552, en Sevilla, unas ordenanzas para las villas y lugares de su estado. Asimismo, promulgó unas ordenanzas para el pósito de Olivares que fueron confirmadas por Felipe II, por Real Cédula de 1572. Le sucedió Enrique de Guzmán (1540-1607), II conde de Olivares, padre del Conde-Duque de Olivares.
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Árbol Completo
f. 1507, Sevilla, España