Notas |
- Blanca Garcés de Navarra (Laguardia, 1137 – 12 de agosto de 1156). Reina consorte de Castilla por su matrimonio con Sancho III el Deseado, rey de Castilla. Hija del rey García Ramírez de Pamplona y de Margarita de Laigle.
Aunque nunca fue reina efectiva de Castilla, pues falleció antes de que su esposo Sancho III ocupase el trono, recibió el tratamiento de reina por su matrimonio con el infante Sancho, a quien le fue concedido, al igual que a su hermano el infante Fernando, el título de rey en vida de su padre, Alfonso VII el Emperador, rey de Castilla y León.[1]
Fue hija de García Ramírez de Pamplona, rey de Navarra, y de Margarita de Laigle. Por parte materna eran sus abuelos Gilbert de Laigle y su esposa Juliane de Mortagne, mientras que por parte paterna eran sus abuelos Ramiro Sánchez de Pamplona, señor de Monzón, y su esposa Cristina Rodríguez, hija de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador.[2]
Biografía
Se desposó en 1141, y posteriormente contrajo matrimonio el día 30 de enero de 1151 en Laguardia según cuenta la tradición, con el infante Sancho de Castilla, hijo de Alfonso VII el Emperador, rey de Castilla y León. Su matrimonio contribuyó a sellar la paz entre los reinos de Castilla y de Navarra.[3]
La infanta Blanca Garcés falleció el día 12 de agosto de 1156, después de haber dado a luz a su hijo Alfonso, que reinaría en Castilla a la muerte de su padre como Alfonso VIII de Castilla.[4]
Matrimonio y descendencia
Fruto de su matrimonio con Sancho III el Deseado, hijo de Alfonso VII el Emperador, rey de Castilla y León, nacieron dos hijos:[9]
Alfonso VIII de Castilla (1155-1214). Heredó el trono de Castilla a la muerte de su padre y combatió durante su reinado a su primo Alfonso IX de León, hijo de Fernando II de León, y a los almohades, a los que derrotó en la batalla de las Navas de Tolosa, librada en 1212, y en la que combatieron los reyes Pedro II el Católico, rey de Aragón, y Sancho VII el Fuerte, rey de Navarra. Falleció en 1214 y fue sepultado en el Monasterio de las Huelgas de Burgos, que él había fundado.
Infante García de Castilla (1156-1156). Fue sepultado en el Monasterio de San Pedro de Soria.[10]
No obstante, otras fuentes señalan que Sancho III el Deseado sólo tuvo un hijo, el infante Alfonso, que le sucedería en el trono, y tras cuyo nacimiento falleció su madre, la reina Blanca Garcés de Navarra.[11]
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