Raimundo de Borgoña (Besanzón, Condado Palatino de Borgoña, 1070 – Grajal de Campos, León, 24 de mayo de 1107) fue un noble francés que introdujo la Dinastía de Borgoña Condado en León y en Castilla, debido a su matrimonio con la infanta Urraca de León, hija de Alfonso VI "el Bravo".
Hacia 1095 había recibido de su suegro el Condado de Galicia que comprendía las tierras occidentales del antiguo reino homónimo, en la orilla derecha del río Miño. No llegó a ser rey consorte de León ya que falleciera antes del nombramiento de Urraca como heredera de los reinos castellano-leonense.
Era hermano del papa Calixto II, además de padre de rey Alfonso VII de León y de la infanta-reina Sancha Raimúndez.
Raimundo de Borgoña había nacido en la ciudad de Besanzón del Franco Condado, siendo el tercer hijo del conde palatino Guillermo I de Borgoña-Comté y de Estefanía de Borgoña-Duché.[1]
Había llegado al reino leonés hacia el año 1087, junto a su primo segundo[2] [3] Enrique de Borgoña-Duché —quien introdujera la Dinastía de Borgoña en el nuevo condado y posterior Reino de Portugal— tras la batalla de Sagrajas en la que los musulmanes vencieron a los leoneses, para ofrecer sus servicios en la lucha contra los almorávides, al rey Alfonso VI de León quien fuera esposo de la tía de ambos, Constanza de Borgoña.
Matrimonio y descendencia
Se casó en 1095 con la infanta Urraca —hija del rey Alfonso VI "el Bravo"— que, tras la muerte de su hermano Sancho Alfónsez en 1108, fue nombrada heredera del Reino de León y del Reino de Castilla.
Fruto de su matrimonio con la infanta, nacieron dos hijos:
Alfonso VII "el Emperador" (1105–1157). Sucedió a su madre en los tronos de León y de Castilla. Fue sepultado en la Catedral de Toledo.
Infanta Sancha Raimúndez (1095/1102–1159). Fue sepultada en el Panteón de Reyes de San Isidoro de León, conservándose en la actualidad su cadáver incorrupto.[4]