Notas |
- Alfonso IV de Aragón, el Benigno (¿Nápoles?, 1299 – Barcelona, 1336). Rey de Aragón, de Valencia, de Cerdeña, rey titular de Córcega y conde de Barcelona (1327–1336).
Segundo hijo de Jaime II de Aragón y de su segunda esposa, Blanca de Anjou, se convirtió en rey tras la renuncia al trono de su hermano Jaime, que tomó los hábitos en 1319. Se casó dos veces: en 1314, con Teresa de Entenza y en 1329 con Leonor de Castilla.
Durante el reinado de su padre, siendo el infante Alfonso procurador de la Corona, lideró la expedición aragonesa que tomó la isla de Cerdeña (1323–1324) que había sido adjudicada al rey de Aragón por el Papa en el tratado de Anagni (1295). Por la conquista de Cerdeña entró en conflicto con Pisa y Génova ya que ambas ciudades italianas tenían posesiones e intereses comerciales en ella. Para la conquista contó con 80 naves grandes y muchas más de menor tamaño, 1.000 caballeros, 4.000 infantes, 2.000 ballesteros y 3.000 auxiliares. Ante la resistencia pisana no pudo tomar Cagliari antes de un año. Al regreso de su conquista de Cerdeña puso la primera piedra del templo de Santa María del Mar en Barcelona.
Nupcias y descendencia
Se casó en primeras nupcias con Teresa de Entenza en la catedral de Lérida el 10 de septiembre de 1314. Teresa era la heredera del condado de Urgel, último condado catalán independiente de la Corona. En su testamento otorgado el 23 de octubre de 1327, Teresa estipuló que el condado lo heredaría su hijo Sancho, y si este muriese sin descendientes, pasaría a su hijo Jaime I de Urgel, por lo que el condado no llegó a formar parte de los dominios reales. De este matrimonio nacieron:
Alfonso (1315—1317). Muerto en la infancia y sepultado en la Iglesia de Santa María de Almatar de Balaguer, según la Crónica de Pedro IV. Algunas fuentes señalan que posteriormente el sepulcro con los restos del infante fue trasladado al Convento de Santo Domingo de Balaguer, donde sería destruido durante la Guerra de Sucesión Española.
Constanza de Aragón y Entenza (1318-1346), esposa de Jaime III de Mallorca.
Pedro IV el Ceremonioso (1319—1387), sepultado en el Monasterio de Poblet.
Jaime I (1320-1347), conde de Urgel, quién también heredó de su madre Entenza, Antillón, Agér, Alcolea de Cinca, y otros señoríos.
Isabel (1323–1327), sepultada junto a su madre y su hermano Sancho en el desaparecido Convento de San Francisco de Zaragoza.
Fadrique (1325—¿?) que murió muy joven y está sepultado el Altar Mayor de la Catedral de Barcelona en un sepulcro compartido con su hermano Jaime y con el rey Alfonso III de Aragón.
Sancho (1326—1327), sepultado junto a su madre y su hermana Isabel en el desaparecido Convento de San Francisco de Zaragoza.
En segundas nupcias casó con Leonor de Castilla, hija de Fernando IV de Castilla en la Iglesia de San Francisco de Tarazona, el día 5 de febrero de 1329. Leonor había sido la prometida del heredero y hermano mayor de Alfonso, el infante Jaime, con lo que éste matrimonio venía a normalizar las relaciones con el reino de Castilla tras el desaire recibido por parte de los aragoneses. Fruto de este matrimonio nacieron:
Fernando de Aragón y Castilla, marqués de Tortosa, contrajo matrimonio con María de Portugal, hija de Pedro I de Portugal. Fue sesinado en Burriana por orden de su hermano Pedro IV el Ceremonioso. (1329–1363)
Juan de Aragón y Castilla, esposo de Isabel Núñez de Lara y mandado a asesinar por su primo Pedro I de Castilla.)
Murió en Barcelona el 27 de enero de 1336. Los reinos de Aragón, Valencia y Cerdeña, así como el Condado de Barcelona y los otros territorios supeditados a éste fueron heredados por su segundo hijo, Pedro, mientras que las posesiones de su primera esposa, el condado de Urgel y los señoríos de Entenza y Antillón fueron heredadas por su tercer hijo Jaime. Dos meses antes de su muerte, cuando ya había enfermado, su esposa y los dos infantes del segundo matrimonio huyeron a Castilla ayudados por Pedro de Jérica, temiendo las represalias del heredero Pedro.
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