Álvaro de Luna (Cañete, Cuenca, c. 1390 - Valladolid, 2 de junio de 1453) fue un noble castellano de la casa de Luna. Condestable de Castilla, Gran Maestre de Santiago, y valido del rey Juan II de Castilla. Está enterrado en la capilla de Santiago, en la girola de la catedral de Toledo.
Era hijo natural de Álvaro Martínez de Luna, un noble aragonés y de María Fernández de Jarana (La Cañeta).
Álvaro es el fruto bastardo de los amores de su padre con María de Jaraba "la Cañeta", conversa, hija del alcaide de la fortaleza de Cañete. De estos amores llegarían a nacer varios hijos, aunque sólo se conoce con certeza la existencia de dos; el otro es don Juan de Luna o de Cerezuela que será arzobispo de Toledo, al igual que lo fue su tío paterno Pedro Martínez de Luna.