Notas |
- Luis Araujo Martínez fue un pintor, dibujante y retratista pamplonés nacido en 1932
en la Plaza de San José (Foto nº 1). Su vocación artística es temprana formándose
durante la década de los cincuenta en la Escuela de Artes y Oficios de la ciudad con los
maestros Luis Andreu y Gerardo Sacristán. En dicha escuela obtuvo grandes progresos
y algún que otro premio, como es el caso del Premio Paulino Caballero en modelado
por un busto titulado “David”. Por esta época amplia también sus estudios en la
academia de Javier Ciga, donde permanece durante dos años. A pesar de todo siempre
se consideró un artista autodidacta tal como lo expresa, por ejemplo, en las siguientes
palabras, “me considero autodidacta porque procuro aprender en los libros que leo y
viendo otras exposiciones, aunque realmente sigo en la misma línea desde hace muchos
años”
Por los avatares de la vida su labor profesional le llevó a la función pública,
trabajando muchos años en Correos. De esta manera, en la década de los sesenta
abandona toda actividad pictórica, hasta que reanuda el trabajo con los pinceles en
1972.
Luis Araujo gustó de trabajar en el estudio, por lo que los retratos o los bodegones constituyen el grueso de su producción Él siempre se
confesó un pintor figurativo, realista y tradicional, Así lo expresaba en una entrevista
realizada por Elena Zabalza en Diario de Navarra, el 1 de Febrero de 1990, “busco la
belleza que existe en el objeto cotidiano. La gente pasa delante de una manzana, o de un
claustro de una iglesia y no se da cuenta de la belleza que irradian. Intento captar las
cosas que se nos pasan de largo. Yo, la pintura la vivo, el objeto representado me parece
de verdad, auténtico. En un retrato, por ejemplo, me parece que la persona vive allí, que
puedo hablar con ella”
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