Notas |
- Nombre: Pablo Martin Meliton Sarasate Navascues
Sexo: Male
Fecha de bautismo: 10 Mar 1844
Lugar de bautismo: San Nicolás, Pamplona, Navarra, España
Lugar de bautismo (original): San Nicolas, Pamplona, Navarra, Spain
Fecha de nacimiento: 10 Mar 1844
Nombre del padre: Miguel Sarasate
Father's Sex: Male
Nombre de la madre: Jabiera Navascues
Mother's Sex: Female
Nombre del abuelo materno: Francisco Navascues
Nombre de la abuela materna: Micaela Parrichena
Nombre del abuelo paterno: Martin Sarasate
Nombre de la abuela paterna: Maria Juanena
Otra información en el registro de Pablo Martin Meliton Sarasate Navascues
Nombre: Pablo Martin Meliton Sarasate Navascues
Sexo: Male
Fecha de bautismo: 10 Mar 1844
Lugar de bautismo: San Nicolás, Pamplona, Navarra, España
Lugar de bautismo (original): San Nicolas, Pamplona, Navarra, Spain
Fecha de nacimiento: 10 Mar 1844
Nombre del padre: Miguel Sarasate
Father's Sex: Male
Nombre de la madre: Jabiera Navascues
Mother's Sex: Female
Nombre del abuelo materno: Francisco Navascues
Nombre de la abuela materna: Micaela Parrichena
Nombre del abuelo paterno: Martin Sarasate
Nombre de la abuela paterna: Maria Juanena
Identificador de referencia: 2:2816G0X
Número de carpeta digital: 008143246
Número de microfilm de FamilySearch: 1171821
Originating System: VR
Número de lote o batch: C89351-6
Cita de este registro
"España, bautismos, 1502-1940", database, FamilySearch (https://familysearch.org/ark:/61903/1:1:HZ8R-QHZM : 16 February 2020), Miguel Sarasate in entry for Pablo Martin Meliton Sarasate Navascues, 1844.
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SARASATE NAVASCUÉS, PABLO
(Pamplona, 10.3.1844 – Biarritz, 20.9.1908). Violinista y compositor. Bautizado con los nombres de Martín Melitón, los sustituyó por el de Pablo poco después de salir del Conservatorio de París, que le extendió los títulos a nombre de Martín. En la partida de bautismo aparece una nota marginal de 1878 que registra el nombre de Pablo, con el que ya era conocido.
Hijo del músico Mayor Miguel Sarasate Juanena, dio pruebas de precocidad sorprendentes y superó pronto las enseñanzas paternas. La familia se trasladó a Valladolid, Santiago y La Coruña; en Santiago dio breves clases de violín con José Courtier; en La Coruña, con Blas Álvarez, concertino de la orquesta del teatro, en el que protagonizo su primer recital público a los diez años de edad. Entre el público se hallaba la condesa viuda de Espoz y Mina.
Luego actuó en Ferrol y Vigo. Con apoyo económico de la condesa y de la oficialidad militar, pasó a Madrid acompañado por su madre. La fama corrió pronto y Martín actuó en el Teatro Real (marzo de 1856) y en palacio (mayo). La reina Isabel II le concedió una ayuda. Martín y su madre decidieron ir al Conservatorio de París. Pasaron por Pamplona, donde hizo la Primera Comunión y actuó en veladas familiares. Al llegar a Bayona, donde debían encontrar a Delfín Alard, la madre murió.
El cónsul español en Bayona era un pamplonés, Ignacio García y Echeverría, que gestionó becas -entre ellas, una de la Diputación de Navara, de mil francos anuales- y lo llevó a la capital francesa; allí quedó instalado en casa de M. Lassabathie, administrador del Conservatorio. De éste obtuvo el primer premio en 1857.
Su carrera internacional se inició en 1861. Frente a los deseos paternos de que volviera a España y ganase una cátedra de violín, decidió permanecer en París, poseído de su valía y seguro de su porvenir internacional. Comenzó su actividad como concertista, que pronto le dio fama y relumbrón. En esa carrera hay una fecha importante, 1877, cuando conoció a Otto Goldschmidt, alemán de Maguncia, residente diez años en México, pianista, que al principio ejerció de acompañante y pronto pasó a agente y administrador del violinista. Luego fue la esposa de Otto, Berta Marx, la pianista inseparable de Pablo.
Sarasate recorrió América del Norte y Europa y su fama fue amplia. Los testimonios de oyentes y críticos coinciden en las cualidades sonoras de su ejecución: limpieza impecable, afinación segura, color y timbre excepcionales y eso en todos los ataques y posiciones. Fue un virtuoso. En algunos ámbitos se le discutió su condición de intérprete: el repertorio de sus conciertos no busca la gran música clásica, ni las formas grandes, y prefiere sus propias obras, fantasías sobre temas operísticos, arreglos de temas populares y adaptaciones. Las críticas más ásperas, recibidas por Sarasate al otro lado del Rhin, tal vez fueran las de E. Hanslick, fervoroso partidario de Brahms y enemigo cerrado de Wagner y de la música programática. El gran crítico checo-vienés llegó a decir que Sarasate era “un español de sangre fría, todo suspiros, ronroneos y melindres”, cuyos efectos paganinianos en la cadencia del concierto de Beethoven “denunciaban su insensibilidad artística”. Aun con esa sombra, también advertidos por los críticos cispirenaicos, Sarasate es uno de los grandes instrumentistas románticos y figura señera de la escuela violinística francesa, como discípulo de Alard, que lo fue de Habeneck, formado por Baillot, alumno a la vez de Viotti.
Referencia Texto: Gran Enciclopedia de Navarra
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