Notas |
- Anales de la Real Academia Matritense de Heraldica y Genealogia IV (1996-1997) P.68
Escrito por Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía
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La Vanguardia: 27/02/1901 Página 6
Tía invento nacional—El teniente de artillería
don Mariano de Ureta y Lambarri, barón
de Horst de Heymersheim, ha inventado
una alza automática que señala un invento
notable para la intervención de dicho cuerpo
en los combates.
Sólo dos potencias, Inglaterra é Italia, han
dotado & la artillería de alzas automáticas;
pero la última palabra en esta cuestión era
la, inglesa para el cañón de 12 libras de tiro
rápido.
Con el alza de Ureta quedan subsanados
muchos defectos, y se hacen innecesarios los
Selémetroa.
El gasto que pueden ocasionar es harto insignificante,
reportando en cambio grandes
economías y notables beneficios.
El telémetro de Zaragoza (en ensayo) y el
de Palomo (en construcción), reconocidos como
los mejores, hasta el presente, implican un
gasto de 3.000 pesetas, mientras que ©1 alza
Ureta no pasa de 100.
Cada batería necesita un telémetro, y como
el alza de que nos ocupamos los hace innecesarios,
es indiscutible que ha de originar una
economía enorme.
Si, por ejemplo, se llevase á cabo la defensa
de Ceuta, como variog jefes de artillería la
proyectaron en enero de 1900, con el alza Ureta
resultaría, sólo en este caso, una economía
de 100.000 pesetas, sin contar los gastos de entretenimiento.
Los telémetros, además, necesitan un personal
de dos oficiales y varios artilleros, y
con el alzatelémetro no se distrae personal alguno.
Están previstas las variaciones de las trayectorias
por las variaciones de las pólvoras;
se basta cada batería á sí misma, sin necesidad
de que la estación capital le envíe noticia
respecto á/alza, ventaja de tal consideración
que puede apreciarse teniendo en cuenta la
probabilidad casi certera de que pueda la escuadra
enemiga destruir la estación capital ó
romper loa hilos telefónicos, etc.
Imposibilitado el capitán ó comandante de
la batería ó baterías de tener iniciativa por
estar toda su atención en lo que diga el teléfono
y desaprovechar (con el sistema actual),
circunstancias que le fueran muy favorables
para hacer un buen tiro. Cualquiera, puede ser
apuntador de una gran pieza de artillería,
aunque no sepa laer ni escribir.
Por último, al material de tiro rápido no
se le saca todo el efecto debido con el sistema
actual de punterías; esto retarda las operaciones
preliminares del tiro, y se hace, pues, de
todo punto necesario un alza automática-telemétrica,
invento por el que tanto ge interesan
las naciones que de la defensa de sus costas
se preocupan.
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